lunes, 5 de octubre de 2009

26 / 9 / 2009 IMPULSAN UNA CAMPAÑA CONTRA LA VIOLENCIA EN EL FÚTBOL INFANTIL

Papi, así te parecés a un barrabrava

La Asociación Rosarina quiere erradicar la inconducta de padres, técnicos y dirigentes en los torneos de niños donde, de tanto en tanto, ocurren incidentes extra deportivos. La lógica de las competencias queda en tela de juicio.



La Asociación Rosarina de Fútbol se pondrá en campaña, desde esta semana, para intentar cambiar actitudes violentas de padres de niños que juegan en su liga infantil.

Ycuyos brotes de iracundia, al parecer, ya representan un motivo de preocupación en la dirigencia. Los torneos de esta institución nuclean a 4.000 chicos de 6 a 12 años que cada fin de semana disputan casi doscientos partidos en los que, de tanto en tanto, se suscitan altercados de inusitada efervescencia originados por los familiares de los jugadores que olvidan lo que debiera ser el carácter recreativo del deporte a esa edad y le añaden una presión extra a los cebollitas.


Mario Giammaría, titular de la Asociación Rosarina (ARF), distinguió esta clase de manifestaciones violentas de las que se dan en los estadios del fútbol de adultos o profesional.

“Son situaciones especiales, difíciles de prevenir porque tienen un carácter emocional y espontáneo.

A los partidos de infantiles no asisten barrabravas. Son los padres a quienes, de repente, se les sale la cadena y empiezan con gritos, presiones al árbitro y a los mismos chicos que están jugando.

Una vez fue el secretario de un juzgado el que protagonizó, de repente, uno de estos hechos. Son situaciones inesperadas, de gente que no va a la cancha con la premeditación de hacer un escándalo”, describió.


Desde la Subsecretaría de Desarrollo Deportivo provincial, el problema estriba en aplicar la lógica competitiva del fútbol profesional a jugadores que son niños.

SÓLO UN JUEGO. Los incidentes graves no son muchos, habida cuenta de la cantidad de partidos que se disputan, pero lo que preocupa en la ARF es la predisposición constante al exabrupto que sí se percibe latente en cada cotejo.

“Hay padres que parecen no darse cuenta de que así perjudican a sus propios hijos, los avergüenzan y les dan un mal ejemplo al protagonizar situaciones enojosas en un encuentro que debería ser un juego recreativo”, señaló Giammaría.


El dirigente admite que acaso la raíz del problema esté en poner en juego la lógica del vencedor y el vencido para torneos infantiles.

“Pero todo en la vida es competencia. Aunque eso no habilita a nadie a propiciar situaciones violentas”, dijo el titular de la ARF. Por caso, la entidad expulsó a un director técnico de una división infantil que insultó a un árbitro, y el año pasado otro referí fue agredido por padres de jugadores.


“La campaña se llama Ellos sólo quieren divertirse, y con ella queremos llevar a las canchas un poco de sensatez para los adultos que estamos alrededor de los chicos, sean padres, técnicos, dirigentes o árbitros”, planteó Giammaría.

Pablo Catán, subsecretario de Desarrollo Deportivo de la provincia, dijo que el Gobierno está dialogando con las ligas infantiles afiliadas a la Federación Santafesina de Fútbol

Para “acordar cambios que aproximen las competencias al cumplimiento de los Derechos del Niño”. La ARF y la Liga Venadense no integran esa federación.


El funcionario marcó como ideal de competencias infantiles lo que se hace en voleibol, rugby y basquet, donde lo que se organizan

“son encuentros, no torneos con descenso, premios y castigos, en los que los trofeos son más alto que los chicos”. Pero –aclaró– el Gobierno no tiene atribuciones para imponerle a cada asociación deportiva cómo debe organizar sus actividades.

“Por eso, lo estamos discutiendo y debemos acordar. No es fácil, porque la competencia infantil es una lógica que se viene aplicando desde hace muchos años”, indicó Catán.

Fuente: http://criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=30258

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