sábado, 10 de octubre de 2009

Achicá la cancha caraj... y la....!!!”

La frase del título es totalmente real y es así como la anoté en mi cuaderno de crónicas, fue de un "Director Técnico" de un equipo de infantiles de Escobar… Gastón, (8 años) desde sus ojos de niño miró hacia la línea de cal y entre asombro, presión, nervios y miedo demostró que no le importaba el insulto sino satisfacer las necesidades del director técnico…pero había algo que lo impedía…que quiere decir achicar la cancha…??.

Durante el año 2008 colaboré con la categoría ´99 (en ese momento niños de 8 y 9 años) del Club Social de Matheu, que jugada en la Liga Escobarense de fútbol…y lo primero que se me ocurrió fue reunirme con los chicos en el vestuario y preguntar… Les gusta que sus padres los vengan a ver?.

-Agustín C.: -Yo no quiero que venga mi papá!.

-Nicolás M.: -No me gusta que venga mi mamá porque grita mucho.

El resto entró en duda, otros aprobaron con ganas…

Señores técnicos y padres, lamento decirles, pero los niños van a jugar a la pelota y no al futbol…

Melanie Klein es la que aporta grandes cambios en el psicoanálisis de los niños y va a decir que en los juegos los niños van a expresar sus miedos, ansiedades y conflictos: lo que sería la asociación libre para el adulto, el juego lo es en el niño y como tal debemos dejar que se exprese, que se manifieste y sacarle esa presión de satisfacer tanto al entrenador como al padre frustrado, por que él no pudo ser jugador de fútbol. El niño no viene a pagar la deuda de su padre. Lo que están haciendo con eso es seguir la presión del partido en la casa, en estos momentos de competitividad la presión sigue en el hogar, la escuela, la calle, los amigos, los padres, técnico y la lista sigue. El cementerio del deporte está lleno de talentos, quedan en el camino por diferentes motivos, problemas económicos, falta de oportunidades, falta de interés y la presión excesiva del técnico y de los padres.

La relación que se establece entre el entrenador y el niño en edad de desarrollo permite consolidar aptitudes y actitudes y favorecen el proceso enseñanza-aprendizaje (enseñaje según Pichón Riviere). Para el niño, el entrenador tiene la figura paterna en su juego, la figura idealizada y no descubro nada, si digo que cada vez que un niño termina una jugada en gol o no, con la mirada va a buscar al padre que esta trepado al alambrado aplaudiendo o insultando. Lo que se demuestre en ese momento va a marcar el destino deportivo del niño. El deporte es un medio para educar en lo afectivo, lo social, lo intelectual y lo motor. Dejen que sus hijos jueguen, se diviertan y se frustren.

Citemos al Profesor Gerardo Salorio: "Enséñame a jugar; Enséñame a ganar nuevos amigos; Enséñarme a querer a mi deporte; Pero por sobre todas las cosas enséñame a perder...".

Señores padres hagamos un test y contesten con sinceridad, cuando su hijo termina de jugar un partido, su pregunta es: 1-) La pasaste bien?, Te divertiste?. 2-) Ganaste?, Perdiste?. Si Ud. eligió la primera opción: Ud. quiere un hijo feliz. Si Ud.eligió la segunda opción: Ud. es un jugador frustrado.

Si el deporte es un juego. Como le vamos a enseñar a un niño a jugar?…Si ellos mismos inventaron el juego…!.

NESTOR OSCAR BUERI

Observador Profesional de Grupos (OPG).

Orientación al deporte infantil-juvenil-adultos.

Fuente:http://www.laautenticadefensa.com.ar/noticias.php?sid=65182

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