sábado, 10 de octubre de 2009

Los chicos y el fútbol

El fútbol es para los chicos un enorme placer.

Ayer, hoy, siempre. Hace 30 años, 20,10, o ahora. Simplemente que han cambiado algunas cosas. ¿Para que?


Antes los chicos, primero nos divertíamos, luego aprendíamos y por ultimo competíamos y si era posible ganábamos.

Ahora compiten. ¿Divertirse?

Eso es para troncos que no saben jugar. ¿Aprender? El futbolista nace no se hace. ¿Competir? Competir es ganar.

Antes los chicos íbamos al club a que nos enseñen, nos orienten, nos perfeccionen, y a defender nuestra camiseta con orgullo y cariño. Porque era nuestra.


Ahora los chicos van a un club a demostrar sus condiciones, su capacidad futbolística, por hacer un favor, y muchas veces se ponen la camiseta que no conocen y no quieren, pero no es su culpa. Tampoco es su camiseta.


Antes nuestras familias aportaban dinero a través de entradas, rifas, bailes, asados, todo para solventar nuestros gastos. O sea nosotros pagábamos para jugar.

Ahora hay viáticos, gaseosas, entradas gratis, o sea que hay que pagar para que jueguen.


Antes éramos del barrio. Ahora alcanza con ser del país. ¿Y los clubes?


Antes los clubes necesitaban de un docente, chicos que quieran aprender, un buen ambiente social, de un grupo familias atrás de una idea y así se construía un club.


Ahora los clubes necesitan de una estructura económica sólida para solventar los gastos antes mencionados ya sea de manera grupal o individual, de una institución más grande detrás que lo respalde, y obviamente de los resultados.

¿Así se construye un club? ¿Sin vida social?


Mas allá de esta opinión (algo lírica y bohemia) absolutamente personal que se puede carecer de toda validez, hay algo que si es importante:

Los chicos.

¿Qué pasa con ese chico que le inculcamos que tiene que ser si o si jugador de fútbol si no lo logra? ¿Quién lo va a ayudar?

Ojala esa frustración no le impida desarrollarse en otra cosa.
Porque sepan todos que no se llega solamente por condiciones, contactos o porque uno se lo proponga. Hay un sinfín de motivos que pueden truncar la carrera del mejor proyecto de futbolista que pueda existir.

Este es el momento de APRENDER no de ganar. No es vida o muerte. Eso es para mucho mas adelante, cuando de verdad haya interés en juego.
Tampoco es para tanto.

Hagamos de los chicos, buena gente, con valores humano y deportivo sólidos. Si no llegan a ser futbolistas que sean hombres de bien. Y esos que juegan bárbaro, a esos fenómenos ayudemos a que nunca se lo crean, es la mejor manera de hacerlos crecer.


Por ultimo, mi club este año, por muchos motivos decidió volver a aquella época. No sabemos si resultara, no sabemos siquiera si nuestra misma gente lo entenderá, aceptara y apoyara. Pero los responsables si lo sabemos. Ojala podamos hacerlos futuros futbolistas, porque a mi entender es una experiencia maravillosa, y si podemos aportar posibilidades deportivas, como vincularnos con algún club de cancha grande para iniciar su camino así lo haremos.


Pero Dios quiera que ayudemos a que sean excelentes personas. Esa es nuestra tarea. Por eso creo que juntos, padres, técnicos, delegados, “buscadores de talentos”, clubes, tenemos que formar Hombres de Primera, quizás lleguen a ser futbolistas de primera. Son dos tareas absolutamente compatibles porque al final el camino al fútbol profesional no es único.


Se puede jugar al baby o no.

Se puede jugar en tierra o en baldosa.
Se puede vivir en una villa o en un country.
Se puede empezar de chico o de grande.
Se puede ser de Capital o de Provincia.
Se puede llegar como antes o como ahora.

Lo que no se puede en el camino es dejar de aprender, de soñar, de disfrutar, de jugar, de compartir...

Los que conocemos el camino los tenemos que guiar y ellos lo tendrán que recorrer. Con toda su ilusión y con la muestra también.
Fabián “Pepe” Castro.
Ex Jugador de Fútbol Infantil.
Ex Jugador de Fútbol Amateur.
Ex Jugador de Fútbol Profesional.
Director Técnico de Baby Fútbol.
Director Técnico de Fútbol Amateur y Profesional.
Eterno Jugador de Fútbol.
24/05/2003. Publicado en revista Fulbito.

Fuente:http://www.conlospibes.com.ar/futbol.htm

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