Pero, pareceque no es así. Porque terminan sufriendo y llorando por culpa delos adultos, que dan todos los malos ejemplos posibles. De qué sirvela famosa palabra Fair Play (juego limpio), cuando no sólo debenenfrentar a un rival, sino también a personajes que se visten denegro y se ponen un silbato en la boca, los cuales se creen dueñosde la verdad y son los primeros culpables de las sanciones que posteriormentereciben los clubes.
Estos señoresson de carácter frío y sin sentimiento, su único interéses el dinero que van a recibir. Dejando de lado los principios básicos,como tener buenos modales ya que trabajan con niños de 8 a 11 añosque están dando sus primeros pasos en el fútbol.
Juntos tenemosque darle un fin al problema de los arbitrajes, el ente local encargadode los referís debe conocer a fondo a las personas que asignan paratal responsabilidad y no dejar librado al azar los hechos que ocurren.Y no habló de castigar sino de expulsar a estos personajes que lehacen daño al fútbol infantil.
El baby fútboldel club Alem se vio totalmente perjudicado por el árbitro designado(vaya saber por quien) en la undécima fecha, cuando visitóa Central Argentino.
Espero quepara la próxima vez que leamos algo sean felicitaciones y buenosaugurios, pero esto depende de las personas que hoy tienen que tomar lasmedidas necesarias.
Desde ya,seguiremos trabajando para el futuro de los niños, quienes decidenelegir al fútbol como su deporte preferido.
FranciscoAlzugaray
Presidente de Subcomisión del
Baby del club Leandro N. Alem
Presidente de Subcomisión del
Baby del club Leandro N. Alem
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