domingo, 4 de octubre de 2009

20 / 9 / 2006 Juego De Chicos, Negocios De Grandes

EL CLUB PARQUE

Sirve de semillero a las primeras divisiones de fútbol. Cómo son las gambetas de los pibes y los reclamos de los padres.


"Ven en sus hijos un banco, una caja de ahorro", así describe Gastón Madoni, un profesor de fútbol infantil, a los padres de los chicos que entrena.

Trabaja en el Club Atlético Boca Juniors desde el año 2000 y es parte del Club Social Parque desde el 94. Que esté en ambos lugares, no es casualidad. Desde principios del milenio, el empresario Mauricio Macri decidió comprar la "fábrica de talentos" llamada Parque.

El presidente de la azul y oro, midió la cantidad de estrellitas que brillaban en el césped del club barrial y buscó una alternativa simple para quedarse con todos esos futuros cracks: compró el club.

El potrero

Las camisetas enmarcadas de distintos malabaristas del balón, que en su infancia supieron defender los colores de ese club de barrio, cuelgan en la pared del buffet de ese pequeño semillero del fútbol argentino.

Donde casi 400 chicos -de entre cinco y trece años- corren, juegan, aprenden y se ilusionan con un futuro a cancha llena. Pero mientras que esos locos bajitos -como los nombra el cantante Joan Manuel Serrat- vuelcan sus inocentes emociones sobre las baldosas que se disfrazan de cancha de fútbol; algunos padres fantasean con otras ideas en su cabeza.

"Hay una anécdota que se repite, pero que vale la pena hacerlo porque refleja bien el interés de los padres", comenta Gastón y la comparte: "Un partido saqué a un chico que estaba jugando de titular todos lo partidos, porque ese día no estaba jugando bien. Lo saqué y ganamos, pero cuando terminó el partido, el padre me preguntó por qué lo había sacado".

Él le respondió recordándole que su hijo tiene once años y que los que están afuera son compañeros y amigos del chico, que para ellos es un juego y por eso quieren jugar.

"Hay veces que sacás a los pibes y los padres se empiezan a fastidiar, se levantan; hasta hay quienes se van de la cancha. Esto es una carnicería", afirma Gastón, que además es sobrino de Ramón Madoni, quien descubrió a varios de los futbolistas que jugaron el último Mundial de Alemania con la celeste y blanca.

Pases cortos

El traspaso de un chico que juega al baby-fútbol a cancha grande es más simple de lo que cualquiera podría imaginar. En Parque, si el entrenador ve a alguno al que considera que tiene condiciones, le avisa a José el bocha Batista, el coordinador de la escuelita, y lo llevan a probarse al club xeneize.

La crisis económica por la que atraviesan los clubes, la desesperación por superar los pedidos de quiebra, hace que en la primera división se empiecen a ver jugadores cada vez más chicos.

Pero la (ir)responsabilidad no pasa sólo por los clubes, también los medios de comunicación ejercen presión para que ese chico debute y se convierta rápidamente en crack y así asegurar más ventas.

Estrellita mía

Por esta misma razón, Sergio kun Agüero equiparó el record de Diego Armando Maradona al debutar en la primera división de la Argentina con tan sólo 15 años.

Lionel la pulga Messi, de 20 años, ya juega en el Barcelona de España y fue a un mundial en calidad de genio y figura de la selección

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"Aunque suene increíble, Nicolás Millán ya es un nombre que suena en el Calcio italiano. El joven de 14 años apenas ha jugado 10 minutos como profesional, pero eso -más el récord que rompió como el debutante más joven en el fútbol chileno- bastó para que el Inter de Milán haya pedido información sobre el niño albo", publicó el 13 de septiembre, el diario chileno El Mercurio.

El conflicto se genera cuando ese banco, esa caja de ahorro, no da la plata que esperan. Aunque el problema social ya está en la espera.

Nicolás Turdera

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