domingo, 4 de octubre de 2009

28 / 8 / 2009 Fútbol Infantil Triste y Lamentable


El panorama que suele observarse en los partidos de fútbol de las ligas infantiles es muchas veces triste y lamentable. Padres que van a vociferar todo tipo de epítetos a los indefensos árbitros cuando supuestamente sus fallos favorecen al equipo adversario, padres que recriminan hasta llegar al insulto a sus propios hijos cuando las pobres criaturas no "ponen" todo lo que tienen que poner en la cancha, no empujan, ni golpean (a otros niños). Lo peor es que esta situación que padecen los niños que juegan en estas ligas es motivada en principio por los técnicos que sin ningún tipo de formación son puestos al frente de categorías infantiles con el consecuente perjuicio que ello conlleva a los desdichados niños-jugadores, que sólo buscaban divertirse jugando al fútbol. Improvisados técnicos que de ello sólo tienen el título, presionan con sus escasos conocimientos a estos pobres niños obligándolos a ganar sí o sí, a "meter", a "sacudir" al rival, a "sobreactuar" infracciones, a perder tiempo, a tirar la pelota afuera, y a cuantas artimañas arteras existan, que lejos de ser actitudes nobles sólo ensucian un juego tan hermoso con el agravante de que en este juego sus protagonistas son, insisto, sólo niños. Lo preocupante realmente es que estos improvisados técnicos son avalados por los dirigentes de estos clubes que participan de las ligas infantiles de nuestra ciudad. Claro, seguramente para estos señores cuasi dirigentes lo único importante es que se gane a cualquier costa, no importa jugar bien o mal, no importa si el técnico maltrata a los jugadores, no importa si los padres insultan a sus hijos (cuando no a los rivales), no importa si los jugadores insultan a sus compañeros, no importa si jugadores, padres y directivos insultan a los pobres árbitros, que son sólo trabajadores que soportan todo tipo de humillaciones con tal de poder llevar un peso más a sus hogares. Estos dirigentes y técnicos no tienen idea del mal que les pueden ocasionar a los niños que juegan en sus clubes, y los padres que muchas veces los llevan con la esperanza de que su hijo sea el Messi salvador, soportan en desmedro de sus hijos estas presiones, esta falta de respeto y de buenas costumbres; porque señores padres, estamos dejando en manos de estas personas la educación deportiva de nuestros hijos, señores que no tienen ninguna formación académica ni mucho menos pedagógica que les permita transmitir adecuadamente sus escasos conocimientos futboleros a nuestros niños. Como educador que soy, como padre de cuatro hijos varones que son apasionados del fútbol, llamo a la reflexión a todos los actores involucrados en este contexto, a las autoridades provinciales y municipales que habilitan a los clubes y no controlan cómo se desempeñan sus miembros, a los dirigentes de las ligas infantiles, a los dirigentes de los clubes, a los árbitros y técnicos y a los padres fundamentalmente para que, como dijo Diego, no se manche la pelota, no se ensucie este hermoso juego con la violencia, la falta de respeto y educación. Nuestros hijos sin duda no lo merecen. Obviamente, hago la salvedad de que no todos los actores involucrados merecen mi crítica y reflexión, hay muchas personas que sólo buscan en el fútbol infantil una sana recreación y diversión para los niños, ese sin dudas debe ser el norte de esta actividad, aunque cada vez se vea menos en las canchas.

Arístides Ricardo Alvarez DNI 14.081.530

Fuente :http://www.lacapital.com.ar/ed_impresa/2009/8/edicion_311/contenidos/noticia_5054.html

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