“Todos los domingos se puede observar mujeres que insultan a los árbitros o padres que increpan a los niños”, aseguró Pablo Lerda, presidente del club cordobés Unión San Vicente.
Un partido de fútbol infantil se convirtió en una batalla campal como consecuencia de la violencia fuera de control de un grupo de padres.
Los incidentes se produjeron durante el encuentro "amistoso" que disputaban los equipos de La Docta y Naranja Acosta, cuando un hombre insultó a un niño que estaba jugando el partido y eso provocó la reacción de la madre de éste.
A partir de allí, un grupo de padres patoteó a la mujer y a su marido.
En este marco, Lerda dijo: “Ya no me sorprende nada. Lo que se vive en las canchas de fútbol infantil, lo que se observa en los niños y en los padres es lamentable”.
“Los padres presionan a los chicos porque se creen que los van a salvar económicamente. Los mayores ven en sus hijos números corriendo detrás de una pelota”, afirmó.
Y agregó: “Todos los domingos se puede observar mujeres que insultan a los árbitros o padres que increpan a los niños”.
El presidente del club de barrio San Vicente detalló dos posibles soluciones al conflicto: “O detenés todo y dejás 150 chicos en la calle o empezás a concientizar a los padres de los niños”.
Ayer, Agustín Traversa, concesionario deportivo del club, señaló: "No se entienden estos episodios porque es una escuelita de fútbol. Ni siquiera se trató de las divisiones inferiores de un club. Es algo que no se entiende. Gracias a Dios no pasó a mayores".
Debieron asistir al lugar tres patrulleros, que custodiaron a los padres agredidos.
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