
Correo de lectores
Clarín zonal Avellaneda/Lanús. Jueves 8 de octubre de 2009
Soy papá de Martin, un nene de ocho años.
Le encanta jugar al futbol y hace dos años lo lleve a jugar en el Club Juventud de Wilde.
Pero me dijo que no quería ir más porque el profesor lo presionaba.
Y a principios de este año lo llevé al Jorge Newbery.
Fue ganando en confianza y ahora juega y es feliz
Sábado a sábado veo técnicos súper competitivos que presionan a los chicos para que ganen.,
Sin importar si se divierten o no. Nuestro equipo gana o pierde
Pero lo importante es que mi hijo encontró su lugar.
Los pares debemos privilegiar que sean felices y no trasladar frustraciones personales
Pablo G. Vicini.

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